El papel del psicólogo en la consulta de nutrición

¿Qué relación tienes con la comida?

Por Lucia Ugarte. Psicologa (@lugarte.psico)

Photo by Alex Iby on Unsplash

Cuando pensamos en psicología y nutrición, inmediatamente pensamos en trastornos de la conducta alimentaria como anorexia o bulimia pero, ¿nos hemos parado a pensar en cómo nos influyen a todos nuestras emociones a la hora de comer?

Nuestro estado de ánimo influye directamente en la forma en la que comemos

Podemos observar en muchos de nosotros o a nuestro alrededor cómo alguna vez hemos hecho un uso inadecuado de la comida en momentos de estrés, ansiedad, tristeza y también alegría. Esta conducta, en un primer momento placentera, nos refuerza momentáneamente, ya que nos ayuda a disminuir la angustia o soledad que sentimos en ese momento pero, a largo plazo, nos puede generar malestar emocional, culpabilidad… Este círculo se puede convertir en un hábito que puede llegar a alterar nuestra conducta alimentaria y nuestra relación con la comida sin poder llegar encuadrarlo en un trastorno de alimentación.

Para trabajar este y otros temas relacionados con la alimentación, el abordaje más adecuado para que éste sea lo más integral posible, debiera ser multidisciplinar; aquí entrarían en juego el papel del/ la psicólog@ junto con el/la nutricionist@ para abordar el problema de manera conjunta.

Photo by markus-winkler on Unsplash

¿Qué hacemos en consulta?

Además de divulgar estilos de vida y hábitos saludables, trataremos de modificar los pensamientos y conductas inadecuadas que han sido adquiridas a raíz de una mala relación con la comida o a consecuencia de algún trastorno previo o asociado.

Trataremos también de fomentar y trabajar nuestra autoestima sin focalizarnos sólo en la apariencia física.

Photo by Hello I’m Nik 🎞 on Unsplash

Podemos prestar especial atención a ciertas señales de alarma respecto a la importancia que le damos al peso, a nuestra imagen corporal o a si nuestra relación con la comida o nuestro comportamiento ha cambiado en los últimos meses.

Aquí os enumero algunas de ellas:

  • comenzar alguna dieta restrictiva + pérdida de peso injustificada.
  • Preocupación constante por la comida y pensamientos recurrentes sobre cuándo, cuánto y cómo vas a comer.
  • Interés exagerado por el mundo healthy.
  • Necesidad de hacer ejercicio a todas horas para compensar excesos.
  • Sentimiento de culpa por haber comido.
  • Cambios en el comportamiento a la hora de comer: comer muy rápido, desmenuzar la comida…
  • Esconder la comida o comer a solas.
  • Miedo a engordar
  • Sensación de pérdida de control con la comida.

A menudo todas estas señales de alarma están relacionadas con un aumento de los síntomas depresivos, fobia social, aislamiento…etc.

Photo by Esther Wechsler on Unsplash

¿Cómo podemos prevenir los trastornos de conducta alimentaria?

La promoción de una buena salud es hasta la fecha la fórmula más eficaz para favorecer una buena prevención de los trastornos de conducta alimentaria.

Dicha prevención deberíamos orientarla desde la primera infancia, empezando por normalizar una educación básica en nutrición, promoviendo la diversidad corporal y fortaleciendo nuestra autoestima; capacitando así a la población más joven a pedir ayuda cuando se detecten algunas de las señales de alarma anteriormente citadas.

“La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades” –Organización Mundial de la Salud-

Recuerda que no hay salud sin salud mental 😉