Antes de entender qué es la insatisfacción de la imagen corporal, es importante destacar la preocupación que hay por el aspecto físico en la actualidad.
La belleza, tener un cuerpo “fit” (o luchar cada día por conseguirlo), tratamientos quirúrgicos o dermatológicos en búsqueda de una imagen perfecta, buscar un peso ideal… son conceptos que se encuentran omnipresentes cada vez más en conversaciones cercanas y en todos los medios de comunicación de masas.
Lo cierto es que la gente hoy en día se preocupa más de su apariencia que en las últimas décadas.
¿Qué pasa con la preocupación por el aspecto físico en la actualidad?
Un tercio de las mujeres y un cuarto de los hombres en países occidentales muestran insatisfacción de la imagen corporal, además de que a la mayoría de la gente le gustaría cambiar algo sobre su aspecto (Harris, 1987) y cerca de un tercio está insatisfecho con su apariencia global (Cash, Winstead y Janda, 1986).
La percepción y evaluación de la propia apariencia física, o imagen corporal, es un constructo psicológico que está muy relacionado con la imagen de unx mismx como un todo, con la personalidad y con el bienestar psicológico.
No sólo es normal que la gente sea consciente de su apariencia, sino que es frecuente encontrarnos con que las personas se preocupen por ella y estén insatisfechxs con la misma.

Componentes de la imagen corporal
La imagen corporal está formada por 4 componentes diferentes:
- Perceptivo: percepción del cuerpo en su totalidad o bien de alguna de sus partes, no sólo en la imagen externa física, sino en las cualidades de la personalidad en sí.
- Cognitivo: valoraciones respecto al cuerpo o una parte de éste.
- Afectivo: sentimientos o actitudes respecto al cuerpo o a una parte de éste y sentimientos hacia el cuerpo.
- Conductual: acciones o comportamientos que se dan a partir de la percepción.
En ocasiones, esta evaluación sobre nosotrxs mismxs se convierte en un problema y puede derivar en un trastorno dismórfico corporal.
¿Qué es el trastorno dismórfico corporal?
Se caracteriza por una intensificación de las preocupaciones sobre la apariencia física, apareciendo pensamientos invasivos, repetitivos y con un lenguaje negativo sobre nuestro propio cuerpo, acompañados de una sensación subjetiva de fealdad que se va estableciendo hasta llegar a un extremo disfuncional.
A diferencia de las preocupaciones normales sobre el aspecto, la preocupación por la apariencia, en el trastorno dismórfico corporal observamos que los pensamientos acerca de la imagen corporal consumen un tiempo excesivo en la vida de las personas que lo padecen.
También pueden provocar un malestar importante acompañado de un deterioro significativo en la exposición a situaciones sociales para la persona.

Pensamientos que reflejan insatisfacción de la imagen corporal
Algunos ejemplos de pensamientos que muestran las personas con insatisfacción de la imagen corporal, reflejo de las distorsiones cognitivas asociadas, son:
- “La gente atractiva lo tiene todo”
- “Los demás se dan cuenta de mis defectos físicos en primer lugar”
- “Mi apariencia física simboliza cómo soy interiormente”
- “Si pudiera cambiarme todo lo que no me gusta, mi vida sería mucho mejor”
- “Si la gente supiera como soy realmente a ellos no les gustaría”
- “En el caso que llegue a controlar mi apariencia, podré controlar mi vida social y emocional”
- “Mi apariencia es responsable de muchas cosas que ocurren en mi vida”
- “Debería saber siempre cómo parecer atractivo”
- “El único modo en el que me podría gustar mi apariencia es modificándola”

La construcción de nuestra imagen corporal es un proceso que va desarrollándose y cambiando a lo largo de la vida.
Esta imagen puede derivar en una mayor aceptación o un mayor rechazo hacia nosotrxs mismxs dependiendo de factores contextuales, sociales y familiares, pudiendo provocar problemas de autoestima y trastornos alimenticios.

Por ello es importante un buen trabajo terapéutico para aquellas personas que sufren las consecuencias de estos pensamientos en su día a día e interfieren en su vida personal.
También es importante que como sociedad demos pasitos hacia adelante normalizando cuerpos que son normales, aunque no sean normativos. Te contamos más sobre esto en este post.
Igualmente, es fundamental tener cuidado con los mensajes y frases que mandamos a nuestro entorno, sobre todo a los más pequeños. Te lo contamos aquí.
En Elikaeskola estaremos encantadas de escucharte y ofrecerte un asesoramiento que se adapte a tu situación si te encuentras en alguna de las situaciones anteriormente mencionadas.
Lucía Ugarte.