Dieta para SIBO y SII

Hoy vengo a hablarte la dieta para el tratamiento de SIBO y SII.

Por si no conoces lo que significan estas siglas, el SIBO hace referencia al sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado y el SII hace referencia al síndrome de intestino irritable.

Post de Eli Gallego, @elidietista.

Te cuento lo siguiente:

  1. Causa del SIBO y SII
  2. Diagnóstico de SII
  3. Diagnóstico de SIBO
  4. Importancia de la individualización
  5. Alimentación para SIBO y SII
  6. Retirar alimentos en SIBO y SII
  7. Registro de alimentos y síntomas
  8. Dieta general para SIBO y SII
síndrome de intestino irritable y sobrecrecimiento bacteriano en intestino delgado
Intestinos

El post de hoy será una excepción, porque hoy sí que os voy a dar recomendaciones generales para el SIBO y el SII, cosa que no acostumbro a hacer. 

Antes de nada, me gustaría explicarte por qué no soy amiga de decirte así, sin conocertede nada y de forma generalizada qué o cómo debes comer si estás en esta u otra situación.

Es el tipo de consulta que más recibo ya sea por mail, redes sociales o por teléfono (¡o incluso por la calle!) y responderos sin conoceros sería por mi parte no sólo irresponsable, sino que, además, puede ser un gran error.

Hay que individualizar

1. Causa del SIBO y SII:

La causa de problemas digestivos como el SIBO o el SII a veces es incierto y el encontrarlo no es tarea fácil, en ocasiones ambos (tanto el SII como el SIBO) coexisten y se retroalimentan y el terminar con uno, no supone acabar con el otro (ojalá… pero no).

En otras circunstancias es uno el que provoca al otro y es que… como siempre digo: somos personas y no robots exactos e iguales, por lo que, por poder, se pueden dar un millón de circunstancias y situaciones que nos hayan traído hasta el punto en que nos encontramos, mas allá de los fisiológicos/patológicos (que no voy a enumerar porque creo que lo hemos hecho ya mucho y muchxs…y para quien sufre de SIBO o SII a veces son solo palabras).

Lo que sí es importante es que sepas que, aunque lo leas aquí o allá, o una analítica te haya dicho esto o lo otro, es importante no quedarse en la superficie y profundizar. 

2. Diagnóstico de SII:

Es importante un buen diagnóstico de SII para que podamos dar con la estrategia nutricional o dieta más adecuada para ti, ahora… (ojo que puede que no siempre sea la misma, ni para todos la misma precisamente, porque lo que os “ha llevado” hasta allí, probablemente es completamente distinto, la sintomatología, etc). 

Para llegar al diagnostico de SII no tenemos una prueba especifica… por desgracia.

Como decía, no existe una prueba estándar que nos verifique o descarte un SII (ya sabes que hay SII de estreñimiento, diarreico y mixto).

Para llegar a su diagnóstico debemos descartar otras situaciones intestinales para las que sí existen pruebas diagnósticas específicas, además de cumplir con una serie de criterios que se describen en un documento que se ha ido actualizando a lo largo de los últimos años (los criterios ROMA). 

Diagnóstico

3. Diagnóstico de SIBO:

Por el momento tenemos pruebas diagnósticas para el diagnóstico SIBO de hidrógeno y metano, pero… sabes (no se oye otra cosa en redes) que existe el de sulfuro de hidrógeno, para el cual aún no tenemos test para descartar.

Es importante saber también que ni un test de SIBO positivo confirma que así sea, ni un test de SIBO negativo lo descarta. Hay que ir mas allá y estudiar la sintomatología… y profundizar mucho más.

Muchas veces venís sin pruebas a consulta y casi es mejor que cuando venís con un carpetón de ellas que no nos sirven y con las que os habéis gastado un dineral.

Si piensas hacerte pruebas por tu cuenta, es preferible que esperes a estar con nosotras (o quien sea tu nutricionista especializada) ya que podremos orientaros y ayudar con la solicitud de aquellas que pueden ser necesarias en tu caso concreto en función de tus síntomas, tu historial medico-diétetico… etc. 

4. Importancia de la individualización

De ahí la grandísima importancia de que se estudie cada caso y que se elaboren pautas nutricionales individualizadas y personalizadas para cada caso.

Pero ¡ojo! que no quiere decir que las pautas que os hacemos tengan que ser todas súper distintas, aunque muchas veces lo sean, sino que sean parecidas o diferentes están estudiadas y adaptadas a cada persona para que sea efectiva y mejore su sintomatología de ese momento sin perjudicar su salud. 

5. Alimentación para SIBO y SII

Dentro de las estrategias nutricionales o dietas para SIBO y SII hay algunas que funcionan mejor y otras peor (aunque haya pocas “famosas” jejej)…

Estudios hay muchos pero tú no eres tu SII o tu SIBO y tienes tu vida, tus circunstancias profesionales, familiares, emocionales… y por eso es importante tanto el saber escoger esta u otra estrategia (o una mezcla de ambas) como el adaptarla y personalizarla bien.

Y sobre todo… ir adaptándola en función de la necesidad. En teste tipo de trastornos digestivos la gran mayoría de las veces el cómo te vas sintiendo con la alimentación es lo que nos guía y nos empuja a ir por este u otro camino.

La dieta para SIBO y el SII la vamos adaptando según vaya “respondiendo” tu intestino. De ahí que muchas veces te pidamos que nos hagas registros de este u otro tipo…

Realmente la velocidad a la que vamos y los caminos que tomamos nos los marca tu estado intestinal… y ¡¡¡emocional!!! Es decir, si por seguir la dieta para SIBO y SII te angustias o te estresas o sientes ansiedad... es probable que sea peor el remedio que la enfermedad y no lleguemos a buen puerto.

En la dieta para SIBO y SII es posible probar distintas  puertas dependiendo del caso
Varias puertas

6. Retirar alimentos en SIBO y SII

Mirar en internet y quitar este o aquel alimento siempre es una de las peores opciones (por experiencia). Además de que puede que esa que hayas escogido no sea la pauta que más te convenga a ti, o no en este momento.

Incluso aunque así fuera, muchas veces los alimentos a retirar o a incluir que nos dan en SIBO y SII están desactualizados o simplemente son erróneos… 

Se puede vivir sin comer proteína animal pero no sin proteínas, se puede vivir sin comer pimientos, pero no sin las vitaminas y minerales que nos reportan las verduras y frutas, se puede vivir sin comer pasta y arroz, pero no sin hidratos de carbono

Una dieta para SIBO y SII con restricciones alimentarias al tun-tun NUNCA son una buena opción. Cuando “quitamos” las verduras porque nos sientan mal, y las legumbres, y las frutas…. (lo vemos mucho en consulta), precisamente ese estado intestinal disbiótico (1) que traíamos de base, no hace más que empeorar.

¿Era necesario hacerlo así?

En consulta es lo que intentamos evitar. Una vez más, no es sólo escoger bien sino personalizar la dieta para SIBO o SII a ti y tu contexto.

(1)aunque sea difícil saber si fue antes el huevo o la gallina, aunque no sepamos si una mala y poco diversa microbiota intestinal nos lleva a síndrome de intestino irritable o a SIBO o es esta situación la que hace que tengamos una microbiota alterada… es algo que sabemos que sucede.

Resumiendo:

Restringir todo tipo de fibras prebióticas puede parecer una buena opción para evitar que los gases producidos al fermentarlas no nos molesten, pero es más complejo que eso, y la completa restricción puede empeorar el cuadro, al igual que el intentar recomponer la microbiota con probióticos cuando no son necesarios.

7. Registro de alimentos y síntomas

Para saber si lo que has probado te funciona o no, es importante valorar el día entero mas allá de lo que hayas comido.

Muchas veces el cómo te encuentras hoy poco tiene que ver con lo que has comido hoy (si acaso… lo de ayer y anteayer) pero otras veces es más lo que has dormido, los disgustos que hayas podido tener … etc.

El registro de alimentos y síntomas puede ayudar a determinar la dieta SIBO y SII
Registro diario

Es decir, que deberíamos ser un poco más tikismikis y cuando intentemos probar esto o lo otro, debemos registrar y “testear” todos nuestros movimientos, como por ejemplo:

  • lo que has comido 
  • si iba sólo o lo acompañaba otro alimento
  • como estaba cocinado… especias, aceites, hierbas aromaticas…
  • cantidad que has comido… agua, pan…. que tipo de pan… cuánta agua has bebido
  • cuánto has tardado en comerlo…. cómo estabas sentado o sentada…si has masticado bien…
  • estado anímico de ese día
  • si has hecho deporte o no
  • cómo has dormido
  • nivel de estrés
  • número de veces que se ha defecado ese día, consistencia de las heces y demás…
  • si has tenido distensión, dolor abdominal, nauseas… dolores de cabeza, reflujo…. 
  • en el caso de las mujeres es importante también apuntar el momento del ciclo menstrual en que te encuentras

Como imaginarás, de poco sirve que apuntes lo que te pasa en un par de días. Es necesario que seas constante y hagas los deberes durante el mayor periodo de tiempo posible ya que nos dará muchos datos… y podremos sacar conclusiones.

8. Dieta general para SIBO y SII

Y ahora si que sí, lo prometido es deuda.

Ya sabes que lo ideal, es que te pongas en manos de una nutri o dietista especializada (y cuidado con quien mucho abarca… que ya lo dice el refrán).

Aquí van 10 tips alimentarios para personas que tengáis SII o SIBO. ¡Espero que te sirvan! ¡¡TOMA NOTA!!:

  1. No retires de tu alimentación todas las verduras, comienza retirando aquellas que pueden producir más gas al fermentar como el puerro, cebolla, ajo, alcachofa, espárrago
  2. Es posible que mejore tu digestión (que sea menos pesada) si cocinas las verduras más de lo habitual (no las dejes al dente).
  3. Retira las partes más fibrosas y duras de las mismas. 
  4. En el caso de las legumbres, las de bote suelen tolerarse mejor y si son sin piel, mejor aún. Un truco puede ser pasarlas por el pasapuré (seguro que en crema también las toleras mejor, si es que te sentaban mal). 
  5. La fruta de verano por lo general se tolera peor (las de hueso tipo briñón, melocotón…). 
  6. Aunque los cereales integrales siempre son la primera elección por salud, en función de tu estatus intestinal puede que te estén haciendo daño y haya que retirarlos temporalmente. 
  7. No te pases con las cantidades de comida: ni de verdura, ni de legumbre, ni de nada. Es mejor que comas más a menudo menos cantidad. No se trata de que pases hambre, sino de que le des poquito trabajo cada vez que comes a tu aparato digestivo. 
  8. Cuidado con las mezclas. No pasa nada por combinar alimentos cuando tenemos la certeza de que todos te sientan bien pero si estamos intentando “cazar” a alguno que por el motivo que sea no toleras, será más complicado identificarlo si mezclamos varias verduras a la vez, por ejemplo.
  9. Por lo mismo de antes, mejor no tomar fruta de postre. Por si no es la verdura (o la legumbre) sino que es la fruta la que te hace mal… Si tomas fruta de postre tras comer unas vainas (por ejemplo) no sabremos si echarle la culpa a las vainas o a la naranja. 
  10. Ten en cuenta que la restricción es caduca. No es para siempre. Si vas restringiendo cosas al tuntún tu situación empeorará. La reintroducción alimentaria es (al menos para mí) la parte mas complicada. Pide ayuda si te atascas o te bloqueas. PERO NO TE QUEDES EN RESTRICCIÓN PARA SIEMPRE. Es un callejón sin salida. Te cuento más sobre este tipo de restricción en este post sobre la dieta FODMAP.
En la dieta para SIBO y SII hay que ir reintroduciendo y probando alimentos
Prueba alimentos

Y sin querer, ya he llegado a 10 tips de alimentación para SIBO y SII. Se que me dejo muchas cosas en el tintero… muchos “dependes” muchos “habría que ver si…” pero al menos, tienes por donde empezar.

Espero que te sirva de ayuda y sobre todo intenta no agobiarte. Cuando se está mal… se tiene prisa por estar bien (totalmente lógico) pero esa prisa a veces se transforma en agobio al ver que se avanza poquito.

Y, a veces incluso se retrocede (que es súper normal) y se ve todo muy negro. Sois muchas las personas que me decís que el médico os ha dicho que no es nada, que son los nervios y aunque yo siempre me indigno y os digo que os creo y que HAY ALGO MÁS además de nervios, tenedlos en cuenta también.

Aunque NO SON SÓLO NERVIOS, también hay que tenerlos en cuenta y el éxito del tratamiento nutricional para estos trastornos digestivos pasará casi con total seguridad, por que aprendáis a gestionar las emociones y el estrés (para lo que os recomiendo os pongáis en manos de un/una psicólog@ como Lucía). 

¡Cuídate mucho!

Y si necesitas ayuda, estaré encantada de recorrer tu camino contigo.