Si tu objetivo es bajar de peso, te explico cómo comer bien sin hacer dieta, centrándote en tu proceso de cambio de hábitos.
Post de Jone Larrañaga, @jonelarra.nutri.
Te cuento lo siguiente en el post:
- Cuáles son las dietas milagro más famosas
- ¿Por qué las dietas restrictivas no funcionan a largo plazo? Hacer dietas milagro para adelgazar puede dañar tu salud física y mental
- Hacer dietas milagro para adelgazar puede dañar tu salud física y mental
- ¿Cómo elegir a un buen nutricionista?
- ¿Qué debería cambiar/aprender?

Y te preguntarás, ¿es posible adelgazar sin hacer dieta? Por supuesto que sí.
Es posible que lleves tiempo con ganas de cambiar tu estilo de vida, la forma de tu cuerpo, bajar peso, cambiar tu alimentación…
Y, seguramente, ese deseo se verá intensificado si últimamente has cogido algún kilo de más.
Pues, si tu intención es adelgazar o bajar peso… te propongo hacerlo con cabeza.
Todas aquellas empresas interesadas en vender sus productos o sus métodos o dietas milagrosas para adelgazar prometiendo resultados rápidos nos bombardean muchas veces a lo largo de todo el año, haciéndonos sentir incómod@s en nuestro propio cuerpo como te contaba en este post.
Hay que estar ALERTAS.

1. Cuáles son las dietas milagro más famosas
Este tipo de industria se aprovecha de tu sentimiento de culpabilidad y vulnerabilidad por haber cogido esos kilos de más para “sacar tajada”. Que no te engañen con este tipo de dietas milagro:
- Dieta de la piña
- De la alcachofa
- Batidos sustitutivos
- Disociada
- Dieta del sirope
- Dieta keto
- Productos milagrosos
- …
Todas ellas tienen varias cosas en común: que prometen resultados rápidos, que te hacen pasar hambre y que pueden poner en riesgo tu salud
(física y mental).
2. ¿Por qué las dietas restrictivas no funcionan a largo plazo?
Por ejemplo, la dieta de la piña, suele basarse en comer piña durante aproximadamente una semana prácticamente en todas las comidas, generalmente acompañada de pollo en las comidas principales.
La dieta del sirope se basa en tomar sólo sirope durante aproximadamente una semana.
La dieta de los batidos sustitutivos, se basa en sustituir varias comidas del día por batidos que suelen estar muy lejos de ser nutritivos y saludables.
Es decir, que pasas casi todo el día o parte del día tomando líquidos, sin masticar ni comer alimentos que te gustan, te sacian y necesitas.
¿Qué pueden hacerte bajar peso? Evidentemente sí, porque la ingesta calórica será muy baja si sólo comes piña y pollo o sólo te alimentas a base de siropes o sustituyes algunas comidas por un batido que contenga menos kcal.
Pero ese peso que bajes tan rápidamente normalmente no suele ser de grasa (que es lo que nos interesa bajar) sino de músculo y líquidos. Es decir, no será un peso real.
Así, al dejar este tipo de dietas que prometen resultados rápidos volverás a tus hábitos antiguos sin haber aprendido nada y el peso perdido volverá.
A veces incluso recuperando más peso del que se había perdido por la ansiedad que genera después el estar restringiéndote un montón de alimentos durante ese tiempo o casi no masticar nada.

Así que no te habrá servido de NADA haber pasado hambre, estar de mal humor, hacer un esfuerzo terrible… durante esos días de dieta. Es más, te puede perjudicar de una manera que seguramente no seas consciente a corto plazo.
Seguir este tipo de dietas una detrás de la otra: ahora la que me recomienda mi compañera del trabajo, después la de mi vecina, al tiempo la del endocrino, más tarde la de la influencer “x”… te perjudica también a nivel psicológico.
Todas estas intentonas no hacen más que generarte una sensación de fracaso que hace que sientas que no lo conseguirás nunca.
Que eres incapaz. Que por mucho que intentes bajar de peso y por mucho que te castigues pasando hambre una y otra vez, no puedes.

3. Hacer dietas milagro para adelgazar puede dañar tu salud física y mental
Esa sensación de fracaso la llevamos cargando en la mochila durante mucho tiempo, y pesa mucho más de lo que mucha gente es consciente.
Y, muchas veces, la gente acude desmotivada a una consulta de nutrición (con enfoque no dieta) por toda esa losa que tiene detrás, pensando que volverá a fracasar.
Y no digo que sea fácil desprenderte de toda esta sensación de culpa (te hablábamos de la culpa que se siente por comer en este post), fracaso, sensación de incapacidad…
Pero si te encuentras en una situación parecida, y realmente quieres conseguir un cambio en ti, te pido que te informes, que preguntes la forma de trabajar de cualquier profesional antes de ponerte en sus manos.
Que valores los pros y contras no sólo a corto plazo sino a largo y que priorices tu salud (física y mental) antes que cualquier cambio físico, cuerpo perfecto, peso ideal… que te puedan vender.
Lo que de verdad ha mostrado evidencias hasta ahora en la bajada de peso a largo plazo es ir realizando un cambio de hábitos saludables en tu vida (alimentación, ejercicio, estrés, sueño…) y alimentarte de manera intuitiva.

4. ¿Cómo elegir a un buen nutricionista?
Huye de personas que sólo se centren en el número de la báscula para valorar tus progresos, de las que te digan que el plátano engorda y que la lechuga retiene líquidos, porque no están actualizadas.
También de quien en vez de ofrecerte opciones de comida, te dice que te alimentes a base de batidos y barritas sustitutivos de comida.
Para trabajar en ello y para que la alimentación se adapte a ti, el/la profesional que te ayude deberá conocer tu salud, tu día a día, saber si vives solx o no, si trabajas o no y qué tipo de trabajo.
También cómo te encuentras anímica y emocionalmente, cuántos sois en la familia, cómo comen los de alrededor, qué planes haces en tu tiempo libre…
Porque todo ello influye en tu alimentación, en los obstáculos que te puedas encontrar en el camino, en los recursos que puedas tener a la hora de afrontar las dificultades…
Y teniendo en cuenta todo ello, podréis comenzar a afrontar un camino de aprendizaje de su mano. Te contamos más sobre las funciones de un/a nutricionista en este post.
5. ¿Qué debería cambiar/aprender?
No se trata de que te vayas con un menú semanal a casa cada vez que vengas. Así, el trabajo te lo estoy haciendo yo y no estás aprendiendo nada. Siempre dependerás de algún profesional para que te ayude a llevar y organizar tu alimentación.
Tampoco se trata de prohibiciones u obligaciones alimentarias, sino de aprender a escoger los alimentos que mejor te vengan en todo momento mediante una educación nutricional.
Se trata de comprender el porqué de ciertas conductas alimentarias y aprender a gestionarlas con información real y buscando los recursos de los que dispones para afrontarlos.
También de aprender a comer de manera consciente e intuitiva escuchando más a tu cuerpo y conectándote con él.

Y, como no, de aprender a organizarte y planificar tu alimentación de manera que no te suponga un estrés añadido en un día a día que de por sí ya es estresante mediante la planificación semanal, el batchcooking, los planes B….
A veces incluso puede hacer falta la ayuda de un/a psicólogx en el proceso para afrontar dificultades cuya raíz no se encuentra en la comida, pero se gestiona por medio de ella.
Y ese sí es un proceso de cambio real, que funciona a largo plazo.
Así es como trabajamos en Elikaeskola, realizando un proceso diferente, más respetuoso y lejos de la cultura de dieta. Puedes empezar con nosotras en consulta desde el siguiente link:
O si no quieres, no puedes o no te sientes preparad@ para comenzar en consulta, puedes empezar a planificar mejor tu alimentación realizando nuestro curso:

Curso: Planificación de una alimentación saludable (2ª edición)
Curso con más de 45 vídeos donde aprenderás a planificarte de forma sencilla y comenzar una vida saludable.